Ir al contenido principal

SIN ACTITUD, NO HAY FUTURO

La actitud es la clave
La actitud es la clave
Curiosamente continúo encontrándome empleados que priman la experiencia a la actitud cuando valoran su carrera profesional o cuestionan su falta de promoción interna. Aún me sorprende porque no hay nada más vital en las relaciones humanas que una actitud positiva, que mira al frente, pragmática, abierta y enérgica.

¿Y por qué es tan importante la actitud?
Porque la suma de muchas actitudes configuran el ambiente laboral en el que trabajamos. Una actitud positiva y  luchadora frente a la vida, da fuerza y garra para superar cualquier impedimento o al menos intentarlo.
Para cualquier empresario, ver a su equipo positivo y motivado hacia cualquier reto, le da perspectiva para seguir construyendo cosas buenas. De lo contrario, cuando el ambiente que se siente dentro de la empresa es negativo, pesimista, conformista o poco apasionado, el mismo líder pone en duda el sistema  y el cliente acaba dudando del producto.
La actitud te ayuda a ver una vida mejor
La actitud te ayuda a ver una vida mejor

¿Cómo valoramos la actitud de las personas?
La actitud no es tangible ni medible pero sí perceptible. La actitud se contagia y en horas o días se puede calibrar dónde nos encontramos en el umbral de la motivación, ya sea a título personal o como grupo. La actitud positiva y enérgica convierte grupos en equipos, convierte profesionales en talento, transforma proyectos en éxito.
Si levantamos la cabeza y observamos nuestro entorno, en 5 segundos seremos capaces de describir en qué nivel actitudinal nos encontramos.

¿Cómo cambiamos o redirigimos la actitud de los equipos?
Con la actitud se nace pero también se crece. Y ya que la actitud se contagia, ésta también se puede trabajar. A menudo muchos tienden a confundir actitud con trabajo bien hecho o trabajo duro y no tiene por qué ser proporcional.
La actitud es un estado de ánimo, es un enfoque hacia la vida y los problemas. Con actitud los problemas son solucionables. Con actitud se afronta cualquier reto. Con las "gafas" de la buena actitud de todo el contenido uno se queda con lo que suma y aparta todo lo que resta.
La actitud convierte lo imposible en posible
La actitud convierte lo imposible en posible
Una buena actitud es un estado con el que se afronta la vida con pasión, con energía, con ilusión y con fuerza. Con una mala actitud se tira la toalla o se contamina todo lo que está cerca, siendo esto aún mucho peor.
Cambiarla es un aprendizaje que requiere ayuda y voluntad propia. Pero cualquiera que lo pruebe, decidirá sin duda continuar con este papel por todo lo que te da que hasta ahora no tenías.

¿Qué actitud tenemos nosotros mismos?
Yo soy de las que se valora mirándose al espejo y hablando consigo misma.
Sólo así soy lo crítica que puedo ser.
Y me repito constantemente que sólo acepto una buena actitud aún y los días en los que pueda tener minutos de balanceo. Estoy convencidisima que una actitud positiva y potente me ha dado y me dará todo lo que sólo yo soy capaz de controlar.
La actitud
Actitud ligada al futuro


 Volviendo al inicio, yo soy de las que por mucha profesionalidad, experiencia o resultados te avalen, sin actitud no daré un paso en firme. Yo puedo darte formación, herramientas, guía, procesos y pasión. Pero sin la actitud necesaria, no llegaremos a ninguna parte. Sin actitud, todo lo que puedas haber trabajado, estudiado o preparado, no servirá de nada.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

POR EL AMOR A UN ANIMAL

El otro día entré en una tienda de animales para comprar una cama y artículos para mi perro y me sorprendió desagradablemente ver que en nuestra sociedad aun hay familias que compran perros bebés. Y me pregunto ¿Será que nunca se han planteado adoptar? Tener un perro y compartir unos años de tu vida con un animal tan agradecido y entregado es un verdadero regalo. Pero adoptar un perro de una perrera o protectora es lo mejor que te puede pasar. En contra de lo que muchos piensan que están haciendo un favor al animal, éste nos lo hacemos a nosotros mismos ya que la gratitud será incondicional. Por desgracia en nuestra sociedad hay muchas personas despreciables, que no deberían ser llamadas personas, que maltratan y abandonan sin escrúpulos a estos maravillosos ángeles. Pero también hay muchísimas organizaciones sin ánimo de lucro, formadas por personas anónimas que dedican tiempo, pasión, cariño, recursos y dinero a rescatar y a cuidar estos perros que otra parte de nuestra soc