Ir al contenido principal

Miedo a conseguir tu sueño

Me apasiona  Apple desde los 18 años.  A  menudo me pregunto si Steve Jobs habría sido el mismo, si no hubiera sufrido el revés de 1985 cuando fue despedido  de su propia empresa, Apple, por John Sculley, un ejecutivo que él mismo había contratado para dirigir la compañía.
Probablemente, Jobs que es un genio como pocos, habría conseguido grandes éxitos tarde o temprano. Pero como él mismo ha dicho en varias ocasiones, ese duro despido le hizo más fuerte.  Al principio se consideró a sí mismo un ‘public failure’ y pensó incluso en dejar atrás  Sillicon Valley. Le costaba mirarse al espejo y reconocerse a sí mismo, sabía que su despido había sido tan público como su fracaso. Todos le apuntaban con el dedo. Él había creado lo que acababa de perder.
Pero Steve Jobs supo sacar partido a ese brutal golpe.
El que está muy preparado tiene miedo a lo desconocido. El ignorante, inocente o conformista no sufre por lo que pueda suceder mañana, sólo se lamenta por lo que le ha venido encima.
A menudo, buscando personal cualificado para incorporar en mi empresa, me he encontrado con personas válidas y preparadas que han tenido miedo a renunciar a su trabajo dónde llevan varios años, a pesar de estar tentadas por un nuevo proyecto.  El miedo a perder la estabilidad y a no saber lo que sucederá si ‘comienzan de nuevo’ les cierra la puerta a un nuevo futuro con mayores perspectivas de crecimiento.  Son personas preparadas, que saben que tienen capacidades y aptitudes para llegar lejos, pero se encuentran a menudo sin el apoyo emocional y del entorno que les empuje a decidirse a probar algo nuevo.
El miedo a lo desconocido es normal y lógico en una sociedad como la nuestra ya que nuestros padres han trabajado 20 o 30 años en una misma empresa y se han sentido realizados así. Pero las generaciones han cambiado y nosotros tenemos que hacerlo a la vez.
Hoy en día el mundo laboral no es el mismo de los años 70, 80 o 90. La crisis ha acentuado esta situación de tal manera que la sociedad ve negativamente en los días que corren nos planteemos cambios profesionales cuando ‘ya estamos bien dónde estamos’. Pero muchos de los jóvenes, incluso a los 30 o 40 años seguimos soñando que nos merecemos una evolución, que estamos preparados para crecer y progresar, pero nos da miedo hacerlo fuera de nuestra empresa, de nuestra zona de confort.

Hay dos posibilidades, que salga bien o que salga mal.  En 1985 Steve Jobs perdió todo lo que había creado al querer arriesgar y contratar a un alto ejecutivo de Pepsi para revalorizar su propia empresa. Él fue quien le acabó despidiendo y Steve Jobs siguió, al margen de Apple, creando nuevos proyectos que acabarían siendo comprados por Apple y que le dieron la llave para que volviera a su propia empresa para convertirla en la empresa que conocemos hoy, en la esencia del talento del  Iphone, Ipad y Ipod.
A menudo necesitamos un impulso para motivar un cambio en nuestras vidas.  Y a veces el miedo de los que nos rodean no nos deja seguir nuestro instinto y conseguir nuestros retos.  Steve Jobs ya lo dice “No dejes que el ruido exterior acompleje tu voz interior”.
Si sueñas con llegar lejos, con hacer algo nuevo, con realizar tus sueños, pero estás dentro una espiral de comodidades y tu propio subconsciente te dice que ‘no te compliques la vida’, valora detalladamente qué es lo que te hace feliz. Si quieres seguir tu pasión pero tienes miedo a hacerlo, pasarán los años y siempre te preguntarás qué habría pasado.  Si en cambio lo pruebas y te arriesgas, nunca te arrepentirás.  Si quieres algo con mucha fuerza,  tu actitud te ayudará a conseguirlo. El riesgo existe sólo relativamente.
Conozco varias personas que no tienen suficiente con lo que su trabajo les ofrece y anhelan algo más. Saben que en su empresa no lo conseguirán pero tienen miedo a buscarlo fuera. Incluso les ha llegado la oportunidad de cambiar pero el miedo al riesgo les ha dejado dónde estaban. 
Cierto es que no podemos saltar sin paracaídas, pero sí tenemos que perseguir nuestros sueños, sean pequeños o fantásticos. La vida es muy corta, los años pasan rápidamente y lo que nos deberíamos preguntar cada día es “soy feliz con lo que hago?” El día que no respondamos sí, inmediatamente, necesitaremos un cambio.

Comentarios

  1. Estoy de acurdo con el post y asi he vivido mi vida, a veces hasta sin paracaidas. Por suerte no me arrepiendo de los caminos elegios, aun cuando las cosas no me salieron bien.

    Igual, Jobs dice de cambiar no al primer dia que uno no es feliz con lo que hace sino cuando muchos dias seguidos uno se da cuenta que su vida no tiene el significado que toda vida necesita.

    Salu2 y suerte!

    Santiago

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

POR EL AMOR A UN ANIMAL

El otro día entré en una tienda de animales para comprar una cama y artículos para mi perro y me sorprendió desagradablemente ver que en nuestra sociedad aun hay familias que compran perros bebés. Y me pregunto ¿Será que nunca se han planteado adoptar? Tener un perro y compartir unos años de tu vida con un animal tan agradecido y entregado es un verdadero regalo. Pero adoptar un perro de una perrera o protectora es lo mejor que te puede pasar. En contra de lo que muchos piensan que están haciendo un favor al animal, éste nos lo hacemos a nosotros mismos ya que la gratitud será incondicional. Por desgracia en nuestra sociedad hay muchas personas despreciables, que no deberían ser llamadas personas, que maltratan y abandonan sin escrúpulos a estos maravillosos ángeles. Pero también hay muchísimas organizaciones sin ánimo de lucro, formadas por personas anónimas que dedican tiempo, pasión, cariño, recursos y dinero a rescatar y a cuidar estos perros que otra parte de nuestra soc

SIN ACTITUD, NO HAY FUTURO

La actitud es la clave Curiosamente continúo encontrándome empleados que priman la experiencia a la actitud cuando valoran su carrera profesional o cuestionan su falta de promoción interna . Aún me sorprende porque no hay nada más vital en las relaciones humanas que una actitud positiva, que mira al frente, pragmática, abierta y enérgica. ¿Y por qué es tan importante la actitud? Porque la suma de muchas actitudes configuran el ambiente laboral en el que trabajamos. Una actitud positiva y  luchadora frente a la vida, da fuerza y garra para superar cualquier impedimento o al menos intentarlo. Para cualquier empresario, ver a su equipo positivo y motivado hacia cualquier reto, le da perspectiva para seguir construyendo cosas buenas. De lo contrario, cuando el ambiente que se siente dentro de la empresa es negativo , pesimista, conformista o poco apasionado, el mismo líder pone en duda el sistema  y el cliente acaba dudando del producto. La actitud te ayuda a ver una vida mej